Residencia de Villarrica recibe la visita de la Fundación Cultural Papageno

Residencia de Villarrica recibe la visita de la Fundación Cultural Papageno

  • Niñas y adolescentes de la residencia Niño y Patria de Villarrica experimentan un primer acercamiento a la educación musical, con miras a descubrir sus intereses para integrarse a la Escuela Papageno.

La música no sólo ayuda a niñas, niños y adolescentes a procesar emociones difíciles, sino que también mejora su autoestima, reduce los niveles de estrés y potencia sus habilidades sociales, entre otros diversos beneficios. Muy conscientes de ese súper poder, la Fundación Cultural Papageno, abocada a la educación musical gratuita en el sur de nuestro país, visitó la residencia Niño y Patria en Villarrica, para presentarles diferentes instrumentos a las niñas y adolescentes que viven allí debido a una orden del Tribunal de familia.

Con una trayectoria de casi dos décadas realizando clases de música a escuelas rurales de la Región de La Araucanía y Los Ríos, Papageno, además cuenta con una escuela de música en Villarrica, donde se realizan clases y actividades de formación gratuitas.

Durante la visita, Marian Lagos, profesora de flauta traversa y el coordinador Dalton Rodríguez, interpretaron extractos de piezas musicales y compartieron con las niñas y adolescentes, particularidades de algunos instrumentos, invitándolas a tocarlos, a conocer sus sonidos e interesarse por la música.

Como destaca Cheyla Garrido, directora de la residencia Niño y Patria-Villarrica: “Estamos muy contentas con esta preciosa experiencia musical que vivieron las niñas y adolescentes, gracias a la colaboración de la Fundación Papageno. Ahora, como equipo, tenemos el desafío de sensibilizarlas y conocer sus intereses para motivarlas a sumarse a la escuela de música”.

Entre los múltiples efectos positivos de la música en la formación integral de niñas y adolescentes, destaca también el impacto en su desarrollo cognitivo, en sus habilidades motoras, así como su aporte en la formación de la disciplina y responsabilidad. Asimismo, destaca el poderoso efecto que ello puede tener en su calidad de vida, al sentirse parte de una comunidad artística, que puede proyectarse como un refugio ante las dificultades y una fuente de motivación y esperanza.

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