Comenzamos este nuevo ciclo muy desafiados por la realidad que vivimos desde cada uno de nuestros proyectos. Como fundación, no estamos ajenos a la crisis que afecta a todo el sistema residencial en nuestro país. Déficit económico, falta de un trabajo coordinado desde el Estado, ausencia de una oferta especializada que permita responder a las distintas necesidades de las niñas, niños y adolescentes, escasez de una planificación territorial, lo que redunda en instituciones sobrepobladas, sub atendidas y traslados a residencias lejanas a las casas familiares.
Este 2024 debemos lograr que nuestras demandas sean oídas y se tomen las medidas para responder a la altura de las necesidades reales de las niñas, niños y adolescentes que protegemos. Por eso, nos alegra enfrentar este reto sabiendo que la Mesa de Residencias, donde participamos activamente, cuenta con el apoyo del Defensor de la Niñez, Anuar Quesille y que trabajaremos juntos tras ello.
Nuestro norte es que las niñas, niños y adolescentes puedan tener una vida digna y feliz. Nos interesa sanar sus heridas para que sean capaces de reconstruir vínculos con sus familias. Nos moviliza el deseo de que puedan tener herramientas y oportunidades para escoger la vida que sueñan.
Aunque nos duela, sabemos que las residencias nunca podrán dejar de existir. Por eso, debemos seguir trabajando por mejorar la realidad que hoy enfrentamos con el propósito que las niñas, niños y adolescentes que más lo necesitan, puedan ser priorizados por nuestra sociedad.
Al mismo tiempo, enfrentamos este año con el desafío de desarrollar un nuevo ámbito en nuestra labor, enfocado hacia la intervención en prevención. Si logramos llegar antes a las vidas de las niñas y niños en situación de vulnerabilidad, podremos ofrecerles un mejor horizonte. Diversos estudios son sustento de esta premisa, los mismos que dan cuenta cómo la prevención asegura un mejor bienestar.
Nuestro compromiso es continuar trabajando con excelencia y cariño para responder a estos retos 2024 y seguir siendo una esperanza para tantas niñas, niños y adolescentes.
Erica Ponce Figueroa
Directora ejecutiva
Fundación Niño y Patria
