Mirar de frente y hacernos cargo

Cuando nos enfrentamos a realidades marcadas por el dolor, cuidar es un acto ético. Lo vemos a diario en nuestras residencias, cuando notamos que un gesto o una palabra justa pueden hacer la diferencia.

Ojalá ningún niño o niña tuviera que crecer sin su familia. Pero la realidad nos obliga a mirar de frente y hacernos cargo. En Niño y Patria asumimos esa responsabilidad con respeto y convicción. Y lo hacemos construyendo vínculos, restituyendo confianzas y acompañando procesos que dignifican.

No estamos solos. Nuestra misión se sostiene gracias a una comunidad comprometida: socias y socios, empresas que confían, instituciones académicas que se vinculan, jóvenes que ofrecen su tiempo y equipos que trabajan con un compromiso admirable. Todos ellos hacen posible esta tarea compleja, profunda y urgente. Porque proteger la infancia es una causa común y una señal de quiénes elegimos ser como sociedad.

Érica Ponce Figueroa
Directora Ejecutiva
Fundación Niño y Patria