Los encuentros han marcado nuestro último mes. Realizamos la primera Jornada de Directoras, un espacio para reforzar los lazos de equipo, reflexionar juntos cómo mejorar nuestra gestión y proyectar los desafíos 2024. ¿Cómo seguir abriendo nuevas y mejores oportunidades para las niñas, niños y adolescentes?
También nos encontramos en el dolor con la partida de Felipe Barrera Koning, educador de nuestra residencia de Valdivia. Felipe se integró a la fundación en 2022, cuando comenzó a construir una sólida relación con los niños y adolescentes que residen junto a nosotros, así como con su equipo de trabajo. En los momentos difíciles nos abrazamos a la vocación que nos mueve.
Pero también nos ha tocado la esperanza. Iniciamos un camino de trabajo junto a la comunidad Rapa Nui para impulsar cambios a la normativa que rige el traspaso de recursos a los organismos colaboradores del Estado en la protección de la infancia. El desafío es que los niños, niñas y adolescentes rapanui puedan crecer aprendiendo la riqueza cultural de su pueblo.
Uno de los cambios busca que se aplique la Ley Pascua para los seis proyectos que hoy atienden a la infancia vulnerada de la isla. Actualmente los aportes del Estado consideran un 100% de zona, mientras que la Ley Pascua define un pago de 200% para este territorio.
La segunda modificación busca que la ley permita la contratación de personas del Pueblo Rapa Nui con experiencia para trabajar con niñas y niños y que propicien el vínculo con su cultura. Hoy la ley obliga a los organismos colaboradores a contar con un 75% de profesionales y/o técnicos especializados.
Queremos que puedan encontrarse desde la primera infancia con su lengua, con las costumbres y tradiciones propias de su pueblo.
Erica Ponce Figueroa
Directora Ejecutiva
Fundación Niño y Patria