Niño y Patria inaugura nuevo gimnasio en su residencia de Valdivia y anuncia línea de trabajo en prevención infantil
- La remodelación del gimnasio de la Residencia Llacolén, que beneficia a niños y preadolescentes que viven bajo protección del Estado, coincide con una nueva etapa de trabajo con el programa “Somos 10–14”, que busca prevenir y desarrollar habilidades socioemocionales en niños y niñas en la adolescencia temprana.
Niño y Patria celebró en Valdivia la inauguración del nuevo gimnasio de su Residencia Llacolén, espacio remodelado gracias al financiamiento de $35 millones del Fondo Careno, destinado a promover la vida activa y el deporte entre los niños y preadolescentes que viven en este proyecto de protección especializada.
La obra, que mejora las condiciones para la práctica deportiva durante todo el año, es parte del compromiso de la fundación con la restitución de derechos y el bienestar integral de la infancia vulnerada.
Este hito trae a la par un cambio importante en la trayectoria de la fundación: por primera vez en sus más de 60 años, Niño y Patria amplía su foco de trabajo hacia la prevención entre la población general, con el objetivo de llegar antes de que las vulneraciones ocurran.
“Este gimnasio es un espacio protegido y digno para los niños que hoy viven en nuestra residencia. Representa también un símbolo del camino que estamos iniciando como institución: fortalecer la prevención y acompañar el desarrollo desde etapas más tempranas. Sabemos que el deporte es una herramienta clave para eso”, señaló Érica Ponce, directora ejecutiva de Niño y Patria.
Durante la ceremonia, autoridades regionales destacaron el trabajo de la fundación y el valor de la colaboración público-privada. El Seremi de Desarrollo Social y Familia, Rodrigo Baeza, planteó la posibilidad de proyectar este espacio más allá de la residencia:“Por eso he ofrecido un trabajo colaborativo con el Instituto Nacional del Deporte para ver qué tipo de programas y actividades podemos instalar acá como un legado de este gobierno y de la mano de un colaborador tan importante como Niño y Patria”.
Por su parte, el Seremi de Bienes Nacionales, Jorge Pacheco Rosas, destacó la disposición del Ministerio que representa para facilitar proyectos de esta naturaleza: “Ponemos a disposición el terreno fiscal para una iniciativa tan bonita como esta. Felices de seguir contribuyendo con el trabajo de Niño y Patria”.
La directora (s) del Servicio de Protección Especializada, Carolina Lillo, relevó la importancia de la articulación de esfuerzos: “Estamos muy contentos de ver los resultados de la gestión de Niño y Patria, que va en directo beneficio de los niños y adolescentes de la residencia. Hay una inversión privada, pero queda demostrado que el trabajo y el esfuerzo mancomunado entre lo público y lo privado da este tipo de frutos. Esperamos que sea un espacio que los niños y adolescentes puedan disfrutar y que podamos hacer futuros aportes o inversiones”.
La fundación, que nació al alero de Carabineros, está desarrollando el programa “Somos 10–14”, una iniciativa preventiva orientada a acompañar el desarrollo de habilidades socioemocionales de niños y niñas entre 10 y 14 años, como la empatía, la toma de decisiones, la autorregulación y expresión de sus emociones. Se estructura en sesiones grupales, desarrolladas en espacios comunitarios y educativos, fuera del horario escolar. Además, incluye un sistema de evaluación y seguimiento, así como la proyección de alianzas estratégicas con el mundo académico para su validación y mejora continua.
“Nuestra fundación ha sido históricamente un actor importante en la protección especializada de la infancia. Pero hoy damos un paso hacia la prevención. Queremos llegar antes, acompañar mejor y contribuir desde el territorio a la salud mental y el bienestar de las niñas y niños. Este programa nace de nuestra convicción de que proteger es prevenir”, añadió Ponce.